viernes, 30 de julio de 2010

Fragmento cualquiera.

Cuando recobró la consciendia por segunda vez, se sentía fisicamente tan débil como antes, pero con la mente algo más despejada. Lo que vio al abrir los ojos no fue el interior de una nube, pero al principio volvieron a acudir a su mente las mismas palabras, belleza blanca. En ciertos aspectos era el lugar más hermoso en que Roland había estado en su vida... en parte porque aún tenía una vida, por supuesto, pero sobre todo porque era fantástico y sereno en extremo.

sábado, 3 de julio de 2010

V

(V ante la estatua de la justicia)

Hola, querida dama. Preciosa noche ¿No es cierto? Disculpad mi intromisión, quizá os apetecía dar un paseo quizá tan sólo estabais admirando la vista. No me importa. Me parece que es hora de tener una charla vos y yo. Aaaah… olvidaba que no hemos sido debidamente presentados. No tengo nombre podéis llamarme V. Madame justicia… éste es V. V esta es madame justicia. Hola madame justicia. ”Buenas noches, V “
Bien ahora nos conocemos, de hecho, soy fan vuestro desde hace tiempo. Oh, ya sé qué estáis pensando… “El pobre chico está enamorado de mí… típico de adolescentes” Disculpad señora pero no se trata de eso. Os admiro desde hace tiempo… pero a distancia, os contemplaba desde la calle, ahí abajo, cuando era niño. Le decía a mi padre: “¿quien es esa señora?” y él decía: “Es madame justicia” y yo decía: “Es muy bonita”
Por favor, no creáis que era tan sólo físico, sé que no sois esa clase de chica. No. Os amaba como persona, como ideal.
Eso fue hace tiempo me temo que ahora hay alguien más.
” ¿Qué? ¡V! ¡Que vergüenza! ¡Me has traicionado por una buscona, una zorra presumida de labios pintados y sonrisa experimentada!” ¿Yo, señora? ¡Lamento contradeciros! ¡Fue vuestra infidelidad la que me empujó a sus brazos! ¡Aja! Os he sorprendido, ¿Verdad? Creíais que sabría de vuestra aventura, pero sí, lo sé todo. Francamente, no me sorprendí al enterarme. Siempre os gustaron los hombres de uniforme. “¿Uniforme? No sé de qué me estás hablando. Siempre fuiste tú, V. Tú fiaste el único…” ¡Mentirosa! ¡Puta! ¡Niega que le dejaste hacer lo que quiso contigo, él con sus botas y sus brazaletes negros! ¿Se te ha comido la lengua el gato? Es lo que temía. Muy bien. Al fin quedas al descubierto. Ya no eres mi justicia. Ahora eres su justicia te has acostado con otro. ¡Bueno, a ese juego podemos jugar los dos! “¡Snif! ¡Snif! ¿Q-Quién es ella, V? ¿Cómo se llama?” Se llama anarquía, ¡y me ha enseñado más como amante que tú en toda tu vida! Me ha enseñado que la justicia no tiene sentido sin libertad. Ella es honesta no hace ninguna promesa y no rompe ninguna. No como tú, Jezabel. Antes me preguntaba por qué nunca me mirabas a los ojos ahora lo sé. Adiós. Pues, querida Dama incluso ahora me habría entristecido esta despedida, de no ser por el hecho de que ya no sois la mujer que amaba. Tomad, un último regalo. Lo dejo a vuestros pies.

(Explota la bomba a los pies de la estatua de la justicia.)

Las llamas de la libertad, qué hermosas, qué justas. Ahh, mi preciosa anarquía.
Oh, belleza, hasta ahora no te conocía.